Suavidad y luminosidad para la piel seca

La sequedad y tirantez en la piel del rostro son consecuencia de un desajuste en el proceso natural de hidratación de la piel. La piel en estado normal cuenta con una barrera de protección o manto hidrolipídico, formado por agua y lípidos (sebo), que protege la piel de agentes externos, reteniendo la humedad y evitando la deshidratación. Los lípidos son los encargados de retener el agua, pero la piel seca produce menos sebo y por tanto es mucho más propensa a perder agua y deshidratarse.

Puede que la piel sea seca de origen, por factores genéticos, o puede que se reseque en momentos determinados debido a factores hormonales o medioambientales. Por este último motivo en época de frío la piel seca sufre mucho más, incluso la piel normal o sensible puede convertirse temporalmente en seca o tener zonas del rostro más secas, como las mejillas. Eso se debe a que con el frío la piel aun produce menos sebo, y es necesario aumentar la dosis de nutrición para evitar descamaciones, picores, grietas y un envejecimiento prematuro de la piel.

Los aceites vegetales son los aliados perfectos para la piel seca

Los aceites vegetales consiguen que la nutrición llegue a las capas más profundas de la piel, reparando los tejidos y devolviendo la elasticidad, suavidad y luminosidad al rostro. En la formulación de la Hidratante nutritiva piel seca 100% BIO de MATARRANIA encontramos los mejores aceites vegetales ecológicos de primera presión en frío, junto a otros ingredientes clave para aportar esa nutrición y protección natural a este tipo de piel:

- Aceite de oliva virgen extra ecológico y verde, rico en vitamina E, polifenoles, ácidos grasos (oleico, linoleico, linolénico) y escualeno, lo que lo convierte en un excelente emoliente y humectante de la piel, además de ser un gran antioxidante.

- Aceite de almendras dulces ecológico, rico en ácidos linoleicos y vitaminas A, B, E, y por tanto muy conveniente para suavizar la piel y calmar la sensación de tirantez. Además, posee propiedades antiinflamatorias, antisépticas y relajantes.

- Aceite de girasol ecológico, con un alto contenido en vitamina E, uno de los más elevados de los aceites vegetales (incluso más que el de oliva), por lo que es un gran antioxidante, y protector para la piel, sobre la que ejerce funciones antiinflamatorias y antibacterianas.

- Aceite de sésamo ecológico, rico en ácidos grasos esenciales (Omega-3 y Omega-6) con una alta concentración de antioxidantes y de vitamina E que estimula las defensas de la piel. Además de ser muy nutritivo y regenerador, actúa como filtro solar natural para el día a día (no suficiente para una larga o intensa exposición al sol).

- Rosal silvestre ecológico, un gran regenerador celular muy apropiado para reparar pieles dañadas, promueve la producción de colágeno y elastina, suaviza manchas y cicatrices y favorece la mayor absorción de nutrientes a la piel.

- Aceite esencial de palmarosa ecológico, que aporta un aroma suave y calmante, además de ser antiinfeccioso, antifúngico, tonificante y un buen cicatrizante.

- Manteca de karité ecológica pura, virgen y no refinada, nuestra más reciente incorporación a la cosmética de MATARRANIA y cuyas numerosas propiedades potencian su ya probada eficacia. Ejerce una barrera de protección natural sobre la piel que compensa el fallo funcional del manto hidrolipídico. Además, es muy nutritiva y emoliente, y ofrece propiedades antiinflamatorias, calmantes y cicatrizantes, función imprescindible cuando la piel presenta daños por sequedad extrema. Aporta suavidad a la fórmula, ahora más cremosa y con mayor facilidad de aplicación y absorción.

Estos ingredientes, en conjunto, aportan los nutrientes necesarios para que la piel disponga de lípidos que retengan la humedad y eviten la deshidratación. Aplicando la crema mínimo una vez al día, la piel mejora su elasticidad y potencia la regeneración celular, reparando los tejidos desde las capas más profundas para mantener una piel sana y bella.