Un mundo rural vivo y un consumo transformador con Biela y Tierra
Hoy tenemos con nosotras a Edurne y a Ana, de Biela y Tierra, una asociación sin ánimo de lucro que investiga, visita y comunica ejemplos de iniciativas rurales. Biela y Tierra sensibiliza y apoya la toma de conciencia de la población sobre la crisis ecosocial y transmite la posibilidad de un cambio de modelo mostrando alternativas reales centradas en la movilidad, la alimentación y en el medio rural vivo.
MATARRANIA: ¿Cómo surgió la idea del proyecto y quién está detrás?
BIELA y TIERRA:Este proyecto, como tantas cosas en la vida surgió por azar, allá por octubre de 2018. Edurne, estaba trabajando como técnica de proyectos en CERAI, una ONGD especializada en Agroecología y Soberanía Alimentaria. Tenía ganas de cambiar, de salir del despacho y tocar más terreno, conocer en persona los proyectos y las fincas agroecológicas a las que conocía de encuentros y artículos. Decidió que se tomaba un tiempo para hacer un viaje y visitarlas. Y lo haría en bici, claro, porque es la mejor manera de viajar.
Por su lado Ana, hija de cerealistas en convencional en la provincia de Burgos, estaba terminando su tesis doctoral en ingeniería y medio ambiente. Consumidora de productos ecológicos hablaba con su familia para que se pasar a la producción libre de tóxicos pero su familia no lo veía claro. Ana pensó que la mejor manera era ir a visitar esas fincas agroecológicas, conocer cómo lo hacían y explicárselo a su familia. Y lo haría en bici, por supuesto.
Y la magia surgió en una clase de salsa, donde Ana y Edurne se explicaron mutuamente sus planes. Emocionadas lo contaron a las amigas, entre ellas Sole (periodista) y Cris (diseñadora) que las animaron a compartir la experiencia a través de la comunicación. Y así empezó a rodar Biela y Tierra, como una ocurrencia que al lanzarla tuvo una acogida increíble.
En 2019 hicimos la primera ruta, 4,5 meses de pedaleo, casi 3000 km y más de 150 iniciativas visitadas. Y todo lo contamos a través de cuadernos de campo escritos, podcasts y videos. Fue en esta ruta cuando visitamos a Matarrania Bio cosméticos, en Peñaroya de Tastavins y nos enamoró el proyecto y su filosofía... ¡cómo no!
Tras esta ruta, en 2021 llegó la segunda, en esta ocasión por la provincia de Teruel, durante 2 meses, y seguimos, en 2022 pedales contra el Fuego, después llegó la obra de Teatro Foro “Y si mueren los Tritones”, y Rural Forks...
Desde 2022, las dos (Edurne y Ana) nos dedicamos íntegramente a la actividad en la asociación Biela y Tierra como técnicas, que incluye estos proyectos propios que hemos enumerado y también servicios que ofrecemos. Actualmente al frente de Biela y Tierra estamos Edurne Caballero, bióloga y Máster en Agroecología, y Ana Santidrián, doctora en Ingeniería Química y Medio ambiente.
M: ¿Cuál es la filosofía y los valores que guían Biela y Tierra?
ByT:En Biela y Tierra trabajamos con dos cosas que hacemos todas todos los días, que es alimentarnos y movernos, y depende de cómo comamos y cómo nos movamos estaremos contribuyendo a un modelo de mundo u otro.
El marco teórico de Biela y Tierra está asentado sobre unos elementos que consideramos clave y estratégicos para poder abordar los retos ecosociales que como sociedad debemos enfrentar.
Biela y Tierra se sustenta en 4 pilares: Agroecología y Soberanía Alimentaria, Decrecimiento, Movilidad Sostenible y Ecofeminismos. Y 2 ejes transversales sin los cuales los pilares no se sustentarían: un mundo rural vivo y un consumo crítico consciente y transformador.
Para nosotras la agroecología y la soberanía alimentaria con base familiar y campesina son elementos indispensables para construir sistemas alimentarios que puedan cuidar el planeta y los recursos y alimentar de manera equitativa y adecuada a las personas. El decrecimiento, poniendo sobre la mesa la imposibilidad de un crecimiento infinito en un planeta de recursos finitos, se presenta como una llamada de atención sobre los riesgos de la situación que vivimos, un eslogan que agita conciencias, un grito por el cambio. Propone desprenderse de un modo de vida equivocado, incompatible con el planeta.
Los ecofeminismos, un diálogo entre el feminismo y el ecologismo, nos recuerda que nada sucede al margen de la naturaleza porque somos naturaleza; y que habitamos un cuerpo vulnerable, que la vida necesita de cuidados. Debemos recomponer los lazos rotos con la naturaleza y entre las personas, poner la vida en el centro y que esto nos ofrezca una tarea hermosa y un sentido vital. Y la movilidad sostenible, para reflexionar sobre el impacto del transporte y mostrar cómo, frente al omnipresente coche, existen alternativas para viajar mucho más sostenibles. Y viajamos y trabajamos en bici porque creemos que la movilidad sostenible se puede llevar a todos los niveles, y porque es la mejor manera de moverse.
M: Biela y Tierra no se entiende sin el mundo rural… ¿Qué impacto ha tenido el proyecto en los pueblos y cómo inciden los pueblos en el proyecto?
ByT:Desde Biela y Tierra estamos convencidas que en las zonas rurales se hallan muchas de las claves para enfrentar las problemáticas actuales y que poner el foco en todas aquellas cosas que ya están ocurriendo en estos territorios es fundamental. Por ello en Biela y Tierra nos hemos centrado en comunicar todas estas experiencias y proyectos y hacerlo en primera persona, contando qué se hace, cómo se hace y porqué se hace. Porque las historias contadas de manera cercana y clara son las que más llegan.
Biela y Tierra nace con y por los territorios rurales. Cuando lanzamos la idea a las redes con un video que hicimos proponiendo la primera ruta... (cuando ni tan siquiera teníamos en mente que esto sería un proyecto así de grande) recibimos una respuesta abrumadora. Esta respuesta nos hizo reflexionar y llegar a la conclusión que existía un caldo de cultivo: por un lado, en los pueblos hay mucha gente que desea ser escuchada y tener un altavoz sobre su opción de vida, lo que están aportando a la sociedad y el potencial que entraña todo esto; y por otro lado, muchas personas que viven en entornos urbanos, desconocen qué ocurre en las zonas rurales, pero quieren saberlo y conocerlo.
Esta propuesta de comunicación diferente acerca estas realidades, porque lo que no se conoce, no se respeta ni se cuida. Con el proyecto hemos podido conectar iniciativas rurales entre ellas, hemos despertado inquietudes y compartido soluciones que se han puesto en marcha en diversos territorios.
Ahora con Rural Forks un proyecto que estamos llevando a cabo junto a la Asociación Brújula Intercultural, hacemos rutas con jóvenes visitando proyectos rurales, para abrir su mente a nuevas posibilidades para su futuro personal y profesional y para incluir en la ecuación la opción de elegir una zona rural para instalarse. Este proyecto está teniendo un impacto muy positivo, tanto en los jóvenes participantes como en los pueblos y proyectos que vamos a visitar ya que se sienten reconocidos y respetados.
M: ¿Alguna anécdota o situación inesperada que os haya sucedido durante los viajes?
ByT:Ups, pues a ver porque por suerte en los viajes todo suele ir sobre ruedas, y nunca mejor dicho. Quizá como anécdota podemos compartir que nosotras en nuestros viajes pensamos que íbamos a conocer proyectos pero lo que conocemos son personas. Gentes valientes y conscientes cuidadoras de su tierra. Al final de las entrevistas les preguntábamos si querían mandar algún mensaje y se repetían por todos los territorios un par de ideas. La primera nos invita a pensar qué tipo de espacios, de mundo queremos habitar las generaciones presentes y futuras, y a reflexionar sobre la influencia de nuestra alimentación y nuestro consumo en ello. Con cada euro que ponemos en los productos que adquirimos estamos decidiendo si queremos apoyar a una iniciativa que conserva y cuida el territorio y a sus habitantes o, por el contrario, damos beneficios a grandes empresas que, en muchos casos son explotadoras de recursos y personas. El segundo mensaje repetido ha sido una petición de respeto y dignificación hacia las gentes que se encuentran en el mundo rural. Una invitación a pensar que hay personas que viven y defienden los pueblos, su paisaje y paisanaje, a diario y que sin ellas no existirían.
M: Como sois expertas en viajar…¿alguna recomendación o Tip a la hora de buscar una escapada este otoño?
ByT: Pues lo primero, que os cojáis la bici y os lancéis a pedalear con amigas y amigos, porque ¡es lo mejor! Quienes ya lo habéis probado sabréis de qué estamos hablando, viajar en bici te empodera, y hacer que nos demos cuenta (o recordemos) como podemos vivir con poco (lo que nos cabe en las alforjas), como solo con la fuerza de nuestras piernas podemos llegar muy lejos y como podemos vivir el paisaje con todos los sentidos mientras transitamos un territorio.
Para hacer cicloturismo Teruel es una provincia excepcional, y la comarca del Matarraña en particular es excelente, y otoño es muy buena época, todavía no hace mucho frío y ya no hace calor. Además está llena de carreteras secundaria con poco tráfico por las que pedalear es una delicia. Para las personas que no estén tan acostumbrada recomendamos pedalear por la Vía verde de Val de Zafán o la Vía verde de Ojos negros (al sur de la provincia de Teruel). La red de Vías verdes y Caminos Naturales son una opción fantástica para organizar rutas en bici. Y para quienes están más acostumbradas o les gusta más la bicicleta de montaña, recomendamos las rutas de Montañas Vacías por toda la provincia de Teruel para descubrir parajes espectaculares.
M:Sois buenas amigas de Matarrania desde hace años, ¿qué es lo que más os gusta de nuestra cosmética? ¿Algún producto favorito?
ByT: Si, conocemos bien vuestros productos, y nos encantan!!! A parte de por toda la filosofía y valores que hay detrás, porque son productos de una enorme calidad y elaborados como mucho respeto, cuidado y cariño.
Yo (Edurne), estoy enganchadísima al aceite regenerador rosa mosqueta lo uso regularmente y lo he regalado un montón. Me encanta como deja mi piel y como huele.
Pues a mi (Ana) me va fenomenal el serum capilar antiencrespamiento para mi pelo seco y también me gusta mucho el protector solar, lo probé el verano pasado y me ha parecido increíble, con una textura muy agradable y me ha protegido muy bien la piel. Normalmente los protectores solares bio no me suelen gustar porque son demasiado pastosos, en cambio el vuestro es fantástico.
Y no solo eso, sino que el proyecto de Matarrania y las personas que hay detrás nos muestran cómo en el mundo rural se está construyendo desde otros parámetros, con otras prioridades alejadas a las estrictamente económicas. Nos enseñan cómo, poniendo la vida, a las personas y al entorno en el centro podemos construir unas relaciones sanas y respetuosas.
M: Por último, un deseo para el futuro...
ByT:Pues un deseo para el futuro sería respetar y valorar lo rural. Biela y Tierra recogemos en nuestras alforjas conocimiento que nos comparten las iniciativas que vamos a visitar, historias de ilusión, compromiso y dedicación, historias de dificultades superadas y fuerzas para continuar haciendo y aportando al mundo alternativas que nos hagan soñar con un futuro más sostenible y zonas rurales llenas de vida, historias reales que muestran que desde lo pequeño se transforma y se crean otras realidades. Pero eso solo será posible si les apoyamos, si tenemos presente los beneficios que aportan cada uno de estos proyectos para mantener la vida en el centro. Nuestra alimentación como motor de cambio.