Rutina sencilla y natural para piel adolescente
La adolescencia es una etapa en la que la piel se ve especialmente afectada por factores hormonales, externos y el ritmo de vida. Por eso, hoy os traemos una rutina facial sencilla y 100% natural para cuidar las pieles jóvenes y combatir los problemas más comunes: acné, puntos negros, piel grasa o seca.
Paso 1: Limpia
La limpieza facial es el primer paso de toda rutina de cuidado de la piel. Elimina la suciedad, el exceso de grasa y las impurezas que se acumulan en la piel durante el día o la noche. El Jabón Neutro de Matarrania está elaborado con aceite de oliva virgen extra, limpia suavemente la piel sin resecarla y dejándola preparada para los siguientes pasos.
Modo de uso: Humedecer la piel del rostro con agua tibia, aplicar el jabón y masajear suavemente con movimientos circulares. Aclarar con abundante agua tibia y secar el rostro con una toalla limpia.
Paso 2: Tonifica
Tras la limpieza, es importante tonificar la piel para equilibrar el pH después de la limpieza y prepararla para recibir la hidratación. Además, ayuda a cerrar los poros y a controlar la producción de sebo. El Tónico Purificante de Matarrania está elaborado a base de agua de rosa damascena, que aporta un efecto calmante e hidratante, y contiene hidrolatos de manzanilla de montaña, tomillo y lavandín, que actúan como cicatrizantes, antibacterianos y purificantes.
Modo de uso: Aplicar el tónico con la yema de los dedos, usando un disco reutilizable de algodón, o con nuestro pulverizador (se adquiere aparte), que podrás reutilizar varias veces.
Paso 3: Hidrata
La hidratación es fundamental para cualquier tipo de piel, incluso para las pieles grasas. El Fluido Hidratante para Pieles Mixtas/Grasas de Matarrania está elaborado con extractos y aceites esenciales de tomillo, lavanda, lavandín y menta aportan un efecto regulador del sebo.
Modo de uso: Agitar bien el producto para que se unan las dos fases y aplicar una pequeña cantidad de producto sobre el rostro limpio y seco, realizando un suave masaje con movimientos ascendentes hasta su completa absorción.
Recuerda que la constancia es clave para obtener resultados visibles. Sigue esta rutina a diario y notarás como tu piel está más equilibrada, libre de brillos y con una textura más suave y uniforme.
Adquirir el hábito de cuidar tu piel desde la juventud es fundamental para prevenir la aparición de problemas cutáneos en el futuro y lucir una piel sana y joven durante más tiempo.