Las claves para tomar el sol de manera saludable
El verano está llamando a la puerta y debemos recibirlo como es debido. A todos nos gusta disfrutar del aire libre o ir a la playa, pero es importante estar preparado para la exposición solar. Nuestra piel es la barrera que recibe los rayos del sol y debemos protegerla de ellos adecuadamente para evitar quemaduras y problemas en el futuro.
Aunque durante todo el año estamos expuestos al sol y debemos salir a la calle siempre protegidos, es cierto que en los meses de más calor esa exposición aumenta significativamente y hace falta prestar mucha más atención a la protección.
Los rayos solares tienen efectos negativos que dependen de la longitud de onda, penetración en la piel y tiempo de exposición, pudiendo aparecer poco después de la exposición solar o años más tarde.
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Los rayos UVA penetran en las capas más internas de la piel, son alergénicos y hacen envejecer la piel.
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Los rayos UVB llegan solo hasta la epidermis, la capa más externa de la piel y son los que causan quemaduras y ampollas.
Al cabo de los años, acumulaciones de grandes dosis de rayos UV, tanto UVA como UVB, pueden propiciar la aparición de cáncer de piel.
La piel tiene sus propios recursos para hacer frente a estos rayos perjudiciales. La melanina constituye el principal factor de protección de que dispone nuestra piel, absorbiendo la radiación. La exposición solar estimula su producción y ello se traduce en bronceado, que hace frente a las quemaduras solares. Pero no todos toleramos de igual forma la exposición solar, depende del fototipo de piel de cada uno:
Según la clasificación de TB Fitzpatirck:
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Fototipo I y II: Siempre o habitualmente se quema y nunca o raramente se broncea. Son las pieles muy claras, de personas rubias o pelirrojas.
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Fototipo III y IV: Algunas veces se quema y habitualmente se broncea. Personas con el cabello castaño o oscuro.
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Fototipo V y VI: Son las pieles pigmentadas, piel morena o negra. Tienen una protección melánica natural.
Debemos ser conscientes del tipo de piel que tenemos y ayudar a nuestro cuerpo a combatir los efectos negativos del sol con filtros solares. La cremas actúan fundamentalmente de dos formas, desviando o reflejando la radiación o absorbiéndola; y según su composición se les clasifica en grupos:
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Los filtros químicos son moléculas que absorben la radiación solar UV y la transforman, alterando su estructura molecular. Estos cambios pueden modificar su estructura química, de modo que a veces producen dermatitis de contacto. Son los más difundidos en el mercado porque son transparentes, no manchan la ropa y necesitan una capa de aplicación de menor grosor. Pero por su formulación y sus posibles reacciones en la piel nosotros no los recomendamos.
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Los filtros físicos actúan reflejando o desviando la radiación solar formando una barrera opaca que actúa a modo de pequeños espejos. Su espectro de actuación es más amplio, de manera que proporcionan protección frente a los UVA, UVB, luz visible e infrarrojos. Son partículas minerales que necesitan una capa de aplicación gruesa y pueden dejar una capa blanquecina, aunque cada día se elaboran nuevas composiciones más prácticas y agradables al uso. Normalmente no originan reacciones de tipo alérgico o irritativo, por eso motivo recomendamos estos, en base de óxido de zinc y sin nanopartículas (ya que éstas pueden ser absorbidas por la piel y producir reacción).
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La ropa protege la piel: pantalones, camisas, sombreros o gorras, no deben olvidarse, son una buena alternativa o complemento del protector solar. Y en las horas de máxima radiación, al mediodía, no está de más buscar una buena sombra.
La cosmética bio de MATARRANIA no contiene factor de protección solar, así que después de aplicarte nuestros productos, si prevés una exposición solar, deberás ponerte un protector. Algunos de nuestros productos, por contener en su formulación ingredientes que pueden ser fotosensibles, los desaconsejamos si vas a tomar el sol.
Son los siguientes:
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Aceite hidratante corporal de limón, naranja y mandarina, por contener aceites esenciales de limón, naranja y mandarina.
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Aceite hidratante corporal anticelulítico y reafirmante, por contener aceites esenciales de limón y pomelo.
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Aceite de rosa mosqueta, contiene un 95% de aceite de rosa mosqueta.
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Serum regenerador y reafirmante piel madura, contiene un 95% de aceite de rosa mosqueta.
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Bálsamo reparador de hipérico, por contener extracto de hipérico.
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Culito sano, crema preventiva, por contener extracto de hipérico.
El resto de nuestra cosmética natural se pueden usar sin problemas, siempre y cuando te apliques posteriormente un factor de protección solar adecuado, adaptado a tu tipo de piel y siguiendo las recomendaciones del fabricante. MATARRANIA no tiene protección solar, pero protege de múltiples factores externos como los cambios de temperatura, el viento, la contaminación ambiental... También es recomendable para después de tomar el sol ya que ayuda a recuperar la hidratación y calmar la piel. Cuidar la piel con cosmética ecológica es una forma de darle fuerzas para defenderse de los agentes oxidantes, de forma natural.