Propósitos para 2018: una vida más saludable y sostenible
Estas fechas invitan siempre a hacer balance y a plantear esos pequeños cambios que creemos que harán nuestra vida un poco mejor y nos harán un poco más felices. Desde MATARRANIA os vamos a proponer para 2018 tener un estilo de vida más saludable y sostenible. Saludable respecto al beneficio que aporta a nuestra salud; sostenible en cuanto al beneficio que aportamos al planeta.
¿Y cómo introducir el concepto sostenible en nuestro actual estilo de vida? Poco a poco podemos incorporar en nuestro día a día pequeñas acciones que por sí mismas no suponen un gran cambio, pero que unidas consiguen redirigir nuestra vida hacia un mayor bienestar personal y social.
– Alimentación y cuidado personal. En ambos aspectos podemos buscar opciones más naturales y saludables recurriendo a la amplia oferta de productos naturales o, lo que es mejor aún, de cultivo ecológico, evitando así la presencia de químicos y tóxicos tanto en nuestra piel como en nuestro organismo. Comprar solo alimentos de temporada, volver al mercado y al granel, comer mucha mucha verdura, dedicar tiempo y mimo a la cocina. Y fijarnos en el etiquetado evitando los ingredientes que no entendemos, tanto en alimentación como en cosmética.
– Ejercicio físico. Realizar ejercicio de manera habitual no solo beneficia al cuerpo; la mente también se ejercita y se libera, proporcionando bienestar y confianza para reforzar la autoestima. Si nos encontramos bien con nosotros mismos tendremos más fuerza para pensar en lo que nos rodea y en cómo mejorarlo. Basta con dedicar media hora a caminar a un ritmo que te permita llevar una conversación sin perder el aliento.
– Reciclaje y reutilización. Podemos decir que se ha avanzado mucho en la concienciación del reciclaje en nuestro país, pero es crucial la labor de educación de las próximas generaciones. Si ellos crecen con la costumbre de reciclar no se plantearán otra forma de eliminar residuos. Al igual que la reutilización o la posibilidad de alargar la vida útil de los artículos, tarea facilitada por ejemplo por el comercio de segunda mano. Hoy día contamos con muchas plataformas que nos ayudan con ello, superando por fin el tono despectivo que rodeaba este tipo de compraventas.
– Consumo responsable. Para ello a veces ayuda preguntarse ante un pequeño gesto ¿es realmente necesario? Por ejemplo al encender luces y aparatos eléctricos, al consumir agua, al utilizar plásticos, al ir de compras incluso. ¿Necesito realmente esto? El consumo responsable empieza por reducir el volumen de compras, pero no solo por su coste económico, sino por no acumular ni generar más basuras de las necesarias, especialmente basura tecnológica y sintética que es la más difícil de reciclar.
– Consumo local. La compra en comercios de proximidad fomenta el negocio local y la red vecinal. Además, el consumo de KM 0 hace que se mantengan las actividades productivas relacionadas con la agricultura y ganadería, tan necesarias para dar equilibrio a nuestros ecosistemas tan humanizados. No solo se apoyan iniciativas locales, artesanas y de calidad, sino que se ayuda a ahorrar energía y evitar la contaminación del transporte. Además, y precisamente en el sector transporte, ya contamos con amplias opciones de 'sharing' para reducir el nivel de emisiones que perjudican seriamente al planeta. Podemos alquilar coches, motos, bicis, todos ellos con consumo eléctrico, más limpio para el medio ambiente.
– Compartir es vivir. Qué sabio refrán y cuánto nos gusta, porque es la clave para el bienestar total. La experiencia de compartir es altamente gratificante tanto para el que da como para el que recibe, y crea unas sinergias realmente interesantes. Puedes compartir o intercambiar conocimientos, trucos, aparatos, tiempo, habilidades... tanto en una comunidad concreta o, mejor aún, en un grupo solidario al que dedicar tu tiempo y tus energías.
Estos podrían ser algunos pequeños pasos a favor de una vida más sostenible. No es necesario incorporarlos todos de golpe sino de forma evolutiva, porque además son decisiones que se van sucediendo una a otra y, que en realidad, se toman de manera natural al ir entendiendo cada proceso y experimentando los beneficios de cada cambio.