Consume con coco y crea el mundo en el que quieres vivir
¿Tomas decisiones meditadas sobre dónde gastas tu dinero y a quién apoyas con esa inversión? ¿Has pensado alguna vez en tu dinero como un voto para decidir en qué mundo quieres vivir? Hoy hablamos con María Negro, consultora en sostenibilidad y comunicación, creadora de la agencia de comunicación El hervidero de ideas y del proyecto Consume con coco. Con este último nos propone un punto de encuentro de marcas sostenibles y consumidores responsables que busca el inicio de la revolución en el consumo, de la reflexión, de la búsqueda de la consciencia en cada gesto.
MATARRANIA: ¿Quién es María Negro y cuál es su propósito?
MARÍA NEGRO: Soy una persona curiosa y buscadora. Siempre he estado muy presente en mí, intentando aportar mi granito de arena para hacer de este mundo un lugar mejor. He procurado que mi vida y mi trabajo estuvieran alineados y que buscaran generar ese impacto positivo en el mundo, desde los hábitos y las decisiones que tomo en mi vida personal, hasta la labor que realizo desde el plano laboral. A día de hoy soy consultora en comunicación de negocios que quieren impactar en positivo, negocios con propósito y con valores. Desde hace más de 6 años realizo divulgación de la sostenibilidad para hacerla más accesible a personas, empresas o instituciones.
M: Con tantos proyectos a tus espaldas, ¿podrías decirnos qué es para ti la comunicación sostenible?
MN: Es una comunicación honesta, transparente, con mensajes alineados con nuestra identidad y nuestros valores, que sostengan quiénes somos como marcas y quiénes somos como personas. Se tarda mucho en ganar la confianza de quien está al otro lado -nuestros seguidores, nuestra audiencia, nuestros clientes- y solo un segundo en perderla. Tener una marca sostenible no solo va de utilizar cierto material más respetuoso, de trabajar con colectivos desfavorecidos o de mejorar de alguna manera el entorno; ser sostenible se traduce en todos nuestros comportamientos, empezando por nuestra comunicación. ¿Prestamos una atención al cliente accesible?, ¿somos empáticos en nuestras comunicaciones?, ¿somos transparentes y humanos? Hoy en día hay tendencias de marketing agresivo, de imitación y de repetición de fórmulas que llevan a las marcas y a las personas a ser quien no son para vender más, un lugar de buscar la diferenciación y una identidad propia que las haga conectar de forma real con su público. Hay que apostar por la autenticidad y la honestidad.
M: Cuéntanos acerca de tu último proyecto Consume con coco. ¿En qué consiste y en qué nos puede ayudar?
MN: Consume con coco es el punto de encuentro entre marcas sostenibles y consumidores responsables. Aboga por una economía circular, social y más justa. Nace a partir de la idea de que debemos ser conscientes de cómo y dónde consumimos porque estas decisiones son una forma de activismo. Nuestro dinero es un voto y a través de lo que compramos construimos un tipo de sociedad u otra. El proyecto pretende ser muchas cosas en 1: plataforma de divulgación, escaparate de apoyo a marcas sostenibles, campaña reivindicativa de comunicación, lobby para ejercer presión en el ámbito empresarial contra el greenwashing... A día de proponemos más de 70 empresas responsables a nivel social y medioambiental de muchos sectores: alimentación, moda sostenible, cosmética, accesorios, decoración, juguetes... La idea es facilitar la labor de búsqueda en la inmensidad de Internet para que el consumidor que quiere actuar con responsabilidad no se vuelva loco.
M: ¿Qué podemos hacer de forma individual para ir hacia este tipo de consumo?
MN: Todo empieza por reflexionar y buscar información. Tenemos que ser críticos y tomar conciencia de que nuestro dinero es un voto y decidir en qué lo gastamos es muy poderoso. Tenemos que pensar a dónde va a parar nuestro dinero y a quién se lo estoy aportando. Otro cuestión imprescindible para consumir con coco es hacernos la pregunta de "¿realmente necesito esto que estoy a punto de comprar?" o "puedo tenerlo de otra manera?". Cada vez tenemos más fórmulas que nos permiten alargar la vida de los productos: pedir prestado, comprar de segunda mano, alquilar...
M: ¿Y qué pueden hacer las empresas?, ¿cuál es el camino a seguir?
MN: El camino de las empresas es intentar ser lo más responsables posible a nivel social y medioambiental. Hay empresas que, de base, han nacido sostenibles y que ya han tomado ciertas decisiones desde su creación. Pero hay otras muchas que pueden ir mejorando y lo importante es entender que esto es un camino y que hay que ir paso a paso. El papel de las instituciones y los gobiernos es crucial en este avance porque gracias a medida restrictivas pueden incentivar que el modelo de economía circular crezca en detrimento del modelo lineal. Me refiero a medidas contra la quema de prendas, la generación de residuos, la utilización de materiales low-cost o en favor de la segunda mano, de la trazabilidad o de la circularidad de los envases.
M: Una frase emblema que recoja tu propósito.
MN: "Pequeños gestos, grandes cambios". Resume mi manera de entender la sostenibilidad porque creo que a través de las decisiones individuales del día a día, creamos nuevas realidades en colectivo.
M: ¿Dónde podemos encontrarte para seguir aprendiendo contigo?
MN: Podéis conocerme un poquito mejor a través de mi página web www.soymarianegro.com o de Instagram @soymarianegro. Y también os invito a formar parte del cambio a través de nuestra comunidad en @consumeconcoco. ¡Un abrazo!