Conociendo a… Carmen, de Sosteniblízate
Únete a la revolución sostenible, ese es el lema de Carmen Cárceles, asesora de sostenibilidad. A través de su empresa y marca personal, Sosteniblízate, nos ofrece una forma sencilla de hacer nuestro día a día un poco más sostenible, tanto a nivel particular como a nivel empresa. Carmen es ingeniera geómata con masters en Medio Ambiente y RSC (Responsabilidad Social Corporativa), con amplia formación laboral en ambos campos además de formación en nutrición. Con esta experta en sostenibilidad charlamos unos minutos para presentaros los pilares de su proyecto.
MATARRANIA (M): ¿Qué es Sosteniblízate?
CARMEN (C): Sosteniblízate empezó siendo yo, un blog personal en el que compartía mi estilo de vida. Pero ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta que puede ayudar a todo el mundo a llevar una vida más sostenible. Con mi formación y con mi ejemplo pretendo sembrar la semilla del cambio, ir ‘despertando’ la forma de pensar en las personas en cuanto a sostenibilidad.
M: ¿Cómo defines el concepto de sostenibilidad?
C: Sostenibilidad para mí es cubrir las necesidades presentes sin comprometer a las generaciones futuras, siempre desde el punto de vista de la moderación. Y no solo se trata del reciclaje o de grandes medidas, hay pequeños gestos que todos podemos aplicar. Partiendo de que no hay nada 100% sostenible, cualquier cambio que hagamos en nuestra rutina diaria siempre será un granito de arena: comprar productos bio, usar bolsas de tela o papel, evitar transportes contaminantes siempre que sea posible, comprar local, ahorrar energías… Y hacerlo todo de forma sencilla, sin tener que cambiar radicalmente nuestra vida, sino solo hacernos conscientes de que se impone un cambio en la forma de consumo. Como decía mi abuela “muchos pocos hacen más que pocos muchos”.
M: Si soy un particular, ¿qué me ofreces?
C: Te ofrezco diversas formas de introducir gestos sostenibles dentro de tus hábitos pero sin alterar tu vida, sin radicalismos sino con moderación. ¿Cómo? A través de los talleres que organizo, y en lo que enseño, por ejemplo, las bases fundamentales del reciclaje o a leer e interpretar las etiquetas de los productos para que puedas diferenciar lo que es realmente sano o perjudicial.
M: Si soy una empresa, ¿qué me ofreces?
C: Aparte del sello, te ofrezco el servicio de consultoría de sostenibilidad para proyectos concretos, por ejemplo: implantar un sistema de reciclaje de residuos en mi empresa, un estudio de eficiencia energética, formación en RSC para aprender a implantar en tu empresa la Responsabilidad Social Corporativa, el cálculo de huella de carbono de un producto, el desarrollo de la memoria de sostenibilidad, el diseño para hacer unas entregas más sostenibles… Este tipo de acciones puede ser también una forma de mejorar el sello.
M: ¿En qué consiste el sello Sosteniblízate?
C: Es un sello que mide el porcentaje de sostenibilidad de una empresa. La sostenibilidad se divide en tres ramas: económica, social y medioambiental. Para que una empresa sea sostenible ha de serlo en cada una de ellas, y para valorarlo debe cumplir con ciertos indicadores. En total, mi sello cuenta con una cuantificación de más de 150 indicadores clasificados según esas ramas, y personalizados además según los grupos de interés de la empresa. El resultado de la medición es un porcentaje que se muestra de forma gráfica en el sello que va de 0 a 100% (cuanto más verde más sostenible).
M: ¿Cómo fue el paso del blog al sello?
C: En mi trayectoria profesional, pasando de técnico medioambiental a técnico de RSC, me di cuenta de que todo era o blanco o negro, de que las grandes empresas tienen sus memorias de sostenibilidad, pero una pequeña empresa no cuenta con el conocimiento o herramientas suficientes para demostrar su sostenibilidad. Vi entonces la posibilidad de ayudar ya no solo a los particulares sino también a las pequeñas empresas, que son las realmente sostenibles, a demostrar e incluso descubrir que lo son.
M: ¿Y en qué se beneficia una empresa demostrando que es sostenible?
C: Lo primero, representa un compromiso con el entorno, ya que ser sostenibles debería ser compromiso de todos para cuidar el planeta y proteger el futuro. Aparte, es un valor añadido de cara a los clientes que buscamos invertir nuestro dinero en proyectos responsables. Además, el Gobierno quiere fomentar la sostenibilidad en las empresas, por lo que este año se ha puesto en marcha una serie de ayudas para empresas que demuestren que son sostenibles. Está todo un poco abierto porque es muy reciente, pero seguro que despierta el interés por la sostenibilidad.
M: ¿Por qué optar por el sello Sosteniblízate y no por una norma ya prefijada o una memoria de sostenibilidad?
C: El sello sobre todo ofrece la flexibilidad que necesitan las medianas y pequeñas empresas que o bien desconocen qué es una norma ISO o no pueden acceder o no ven necesario tener una memoria de sostenibilidad. Para hacer la selección de los indicadores del sello he tenido en cuenta todas las normativas ya existentes, ISO2600, SGE 21, ISO 9001, ISO 14001…, además de mi experiencia profesional, y en el estudio de cada empresa los adapto a su perfil. Tiene lo bueno de las otras opciones con el toque personal de una asesoría individualizada y cercana.
Tras esta charla con Carmen es inevitable reflexionar sobre la importancia de la sostenibilidad para poder aspirar a un bienestar futuro. Es fundamental reciclar y cambiar pequeños gestos en nuestro día a día como usuarios, pero también es imprescindible que las empresas adapten sus procedimientos ya que suponen gran parte de la solución. Ser 100% sostenible es imposible tanto para una persona como para una empresa, pero simplemente cambiando nuestra mentalidad y pensando en un beneficio social y medioambiental, además del económico, es posible generar ese cambio que tanto necesita el planeta.
Sabías que…
- La mentalidad sostenible empieza con las tres ‘R’: Reducir, Reutilizar y Reciclar, en ese orden. El reciclaje debe ser siempre la última opción.
- No todos los plásticos se reciclan, y si dejamos de consumirlos dejarán de fabricarlos. Por ejemplo, las pajitas, vajillas y cubiertos de plástico, papeles plastificados, bastoncillos…
- El vidrio y las latas se pueden reciclar casi de manera infinita, por esto son residuos tan importantes desde el punto de vista del reciclaje.
- La fruta y verdura ecológica es cada vez más barata, cuanta más demanda haya más razonable será su precio.
- La ropa de polyester, algunos dentífricos y algunos exfoliantes son responsables de muchos de los microplásticos de los océanos, por lo que es importante mirar las etiquetas para optar por productos más naturales y libres de plástico.
Si quieres saber mucho más, contacta con Carmen en su página web o redes sociales.