Círculos de mujeres y maternidad consciente con Verónica Diaznar
Psicóloga, madre, escritora, creativa, mujer conectada con el mar. Todas ellas es Verónica Diaznar y en sus propias palabras “acompaña a las personas en su camino del crecimiento de forma holística e integrativa”. Hoy charlamos con ella en nuestro blog...
MATARRANIA (M): ¿Quién es Verónica Diaznar y cuál es su historia?
VERÓNICA DIAZNAR (VD): Soy una mujer de 30 años, mamá de dos niños y me dedico profesionalmente a acompañar a otras personas en su camino del bienestar mediante la psicoterapia. Ahora vivo en Granada, aunque soy de un pueblecito muy cercano a Cabo de Gata en Almería, llamado Carbonera, y siempre me he sentido muy conectada con el mar. Me gusta bailar, pintar, escribir…todo lo relacionado con el arte y la creatividad. Intento poner consciencia a la vida, no en un sentido súper profundo, sino estando muy presente y prestando atención en los momentos más simples. Procuro vivir cada momento con todos mis sentidos y con mucha gratitud.
M: De tu trabajo como psicoterapeuta, ¿qué es lo más te gusta?
VD: Es difícil elegir ¡porque me gusta todo! Sí que podría decir que una de las cosas que menos me gusta es que he tenido que aprender a vivir en la incertidumbre como profesional autónoma. Ha sido incómodo cuando me he enfrentado a mis miedos a la escasez o a mis creencias limitantes, pero ahora, visto con perspectiva, creo que ha sido muy positivo y que me ha hecho crecer. Si tengo que escoger lo mejor de mi trabajo, me quedo con conocer historias de otras personas, sentir el privilegio de que confían en mí, aprender junto a ellas mientras las acompaño. Es muy bonito y muy satisfactorio sentir que ayudas a otras personas a sentirse mejor. Quienes acuden a mí, muchas veces solo necesitan hacer unos pequeños cambios o reajustes para sentirse mejor.
M: Sabemos que facilitas círculos de mujeres, ¿nos cuentas un poco en qué consisten?
VD: Los círculos de mujeres son encuentros entre mujeres que existen desde que el mundo es mundo, que se llevan haciendo desde siempre: para tejer, para cocinar, para charlar… Lo que hacemos ahora es recoger esa práctica y convertirla en un acto más consciente. Nos sentamos en círculo porque no hay jerarquías y todas hablamos y escuchamos por igual. Sí que se establecen unas normas básicas como no interrumpir, no juzgar, no dar consejos. Escuchar de una manera muy activa, muy amorosa y acompañar desde ahí. No es tan importante lo que se haga ni el para qué, sino ese momento de mujeres que comparten a corazón abierto para sostenerse de algún modo las unas a las otras. Se crean lazos muy especiales entre ellas y cada uno es único y tiene su propia energía.
M: ¿Cómo es ser mamá de 2 y llevar tu propio negocio? ¿Cómo hacer para disfrutar de ambas?
VD: Pienso que no tenemos que renunciar a algo que verdaderamente nos importe por ser madres. Tenemos que encontrar la fórmula para integrar eso en nuestras vidas. Personalmente, cuando me quedé embaraza de mi segundo hijo decidí que no quería trabajar tantas horas fuera de casa - entonces trabajaba a media jornada por cuenta ajena y a media por cuenta propia -. Así que decidí centrarme solamente en mi trabajo como autónoma. De esta manera puedo gestionar mi tiempo y reorganizar mi agenda si un día mis niños tienen un mal día y tengo que dedicarme a ellos en exclusiva. Y también al revés, el día que sale bueno y mi marido se va a al parque con los niños, aprovecho para ponerme más citas y darle un empujón a mis tareas. Y así, se trata de ir orquestando un baile continuo entre las cosas que me importan en mi vida.
M: ¿Cómo has vivido 2020 y qué te ha enseñado?
VD: En general, yo lo viví bastante bien. En 2020 nació mi segundo hijo y decidí hacer ese giro profesional para ser más dueña de mi tiempo. Además, yo venía de terminar un máster y estaba llevando un embarazo con mucha sintomatología, que me impedía jugar con mi hijo y estar pendiente de mi casa. Entonces llegó el confinamiento y me permitió dedicarme en cuerpo y alma a estar con mi familia y preparar nuestro hogar para el peque en camino. Podría decir que aproveché y disfruté el tiempo en casa. Después, he sabido valorar muchísimo más el tiempo de compartir con mi familia, con mis amigos… Una de las cosas que he observado que más me importaban sin ser consciente eran los abrazos. En cierto modo, me preocupa que nos acostumbremos a que tocarnos es peligroso y se lo transmitamos a los niños.
M: ¿Tienes nuevos proyectos que se puedan contar?
VD: Me gustaría seguir pasando consulta como psicóloga y retomar los círculos de forma presencial, porque lo que se comparte es más especial en persona. He publicado dos libros, y me gustaría seguir escribiendo pero conjugarlo de algún modo con mi afición por el dibujo. Tengo varias ideas pero estoy trabajando en ellas de un modo muy tranquilo y sin ninguna presión.
M: Háblanos de tus libros...
VD: El primero fue Diecisiete: cuando desperté el dinosaurio estaba ahí, sobre mi testimonio personal de superación de un cáncer con diecisiete años. Y el segundo es Embarazo y cuarto trimestre: del embarazo consciente a la maternidad empoderada. Este último es una guía práctica y teórica desde el inicio del embarazo hacia los primeros meses de la maternidad para que se viva desde el empoderamiento y la consciencia, y para ofrecer herramientas e información enriquecedoras.
M: ¿Cómo podemos conocerte mejor y contactar contigo?
A través de mi página web www.veronicadiaznar.es o de mi cuenta de Instagram @veronica.diaznar cualquier persona puede saber un poquito más sobre mí o animarse a escribirme.