Calidad y frescura en La Huerta de Teresa
La Huerta de Teresa es un proyecto a punto de cumplir 20 años de recorrido, comenzando mucho antes de ser lo que ahora vemos. Ya en el año 2000 Teresa Herrería comenzó su andadura en la agricultura ecológica. Era una apasionada de la huerta y quiso certificar su huerta como ecológica por respeto a la tierra y por la calidad de los alimentos.
Comenzó vendiendo tímidamente los productos que cosechaba, cogiendo volumen hasta estar presente en mercados, luego venta a domicilio y, por fin alcanzar el sueño de toda la familia Agüero Herrería: inaugurar una tienda en 2015. Teresa y Manuel dirigen la huerta, y sus hijos Gema y Manuel se encargan de la tienda La Huerta de Teresa, en Santander.
Evidentemente, son especialistas en productos frescos de su propia cosecha, frutas y hortalizas que complementan con otros productos ecológicos de distribuidores lo más cercanos posibles. En la tienda ofrecen todo tipo de vegetales, cereales y legumbres a granel, conservas y envasados, yogures, limpieza del hogar y un rinconcito de cosmética ecológica, donde encontró su lugar MATARRANIA hace un par de años.
“La tienda es la representación de nuestra filosofía de vida. Es un respeto a la naturaleza que hemos vivido en casa de siempre, una conciencia que traspasas a las personas”.
El simbolismo está muy presente en La Huerta de Teresa. El local, por ejemplo, está decorado según su estilo, con pequeños detalles bordados hechos por la propia Teresa, y un carrito como mostrador, símbolo de su tradición recolectora. También en el logo vemos un caracol, que como nos cuenta Gema es una presencia habitual en la tienda, ya que deciden viajar en los productos y conocer mundo más allá de la huerta. “Es un símbolo muy nuestro, nos representa”, naturaleza pura y máxima frescura.