Black Friday, el triunfo de la publicidad consumista

Somos una marca de cosmética natural, una empresa comercial que debe darse a conocer y vender su producto. Cierto. Hay muchas campañas publicitarias de carácter global en las que participamos con más o menos empeño, especialmente si están relacionadas con el acto de regalar, como son Navidad o San Valentín. También cierto, aunque debemos apuntar que aparte de promover nuestros productos también promovemos la importancia del amor, de los pequeños gestos, de las cosas intangibles y que pueden ser más valiosas que un producto. Pero el Black Friday... a ese carro desbocado no nos subimos.

Este súper día de compras masivas no proviene de una tradición especial ni relevante, como la Navidad, ni supone un intercambio de regalos y mimitos entre personas que se aman, como San Valentín. Es simplemente una herramienta que promueve el consumo impulsivo, que quizá en sus orígenes tenía algo que ver con el concepto de rebajas que aquí vivimos en enero. Pero con el paso del tiempo ha evolucionado hasta ser un día trampa, una técnica de marketing para vender más a precios más bajos.

No es una opción de publicidad con la que comulguemos, aunque respetamos a quien la sigue ya que es una gran baza para las ventas, todos somos comercios y debemos mirar por el bien de nuestro negocio.

Afortunadamente, MATARRANIA busca otros bienes un poco menos materiales. Con nuestra cosmética ecológica queremos fomentar un consumo consciente y sostenible, apoyando al comercio local, a las materias primas cercanas, a las opciones de reciclaje e incluso al trueque.

¡Qué maravilloso sería celebrar un 'Día del Trueque', así en español, sin los anglicismos que tanto venden. Un 'Te lo cambio' en toda regla, a la antigua usanza y que sacase lo mejor de cada uno: mis cosméticos por tus muebles, sus tomates por su aceite, tu ropa orgánica por una sesión en mi spa natural. Puede parecer utópico conseguir un mercado así, natural y sostenible, pero mientras tanto nos conformamos con llevar una trayectoria comercial responsable, lejos de prácticas abusivas.