7 tips sobre cómo aprovechar al máximo los nutrientes de tus alimentos
Hoy nos metemos en la cocina para mostraros cómo aprovechar restos de alimentos de manera ingeniosa y nutritiva, en tan solo unos minutos. Pero para explicarlo, damos paso a los auténticos expertos para que nos den sus consejos de primera mano. A continuación os dejamos con Ana y Nils, de Witty Lemon, una pareja que siempre nos sorprende con sus originales recetas saludables y que ha elaborado este post con todo su cariño para compartir con los seguidores del blog (también podeis visualizar el contenido en su canal de Youtube). Seguro que su 'Healthy Living' os cautiva tanto como a nosotras.
En muchos hogares es más que habitual pelar una pera o una manzana y, sin más, tirar la piel y el corazón a la basura. Es algo que se hace constantemente con todo tipo de frutas y verduras. Hoy os queremos proponer 7 ideas para aprovechar los restos de alimentos que solemos desechar y convertirlos en ingredientes nutritivos para elaborar recetas saludables y deliciosas. Y es que en la piel comestible de frutas y hortalizas parece concentrarse en mayor medida ciertas vitaminas y antioxidantes como, por ejemplo, la vitamina C y los carotenoides.
Idea 1. CALDO VEGETAL CON RESTOS DE VERDURAS
Podemos hacer el caldo el mismo día o congelar los restos en un contenedor de vidrio o una bolsita de silicona hasta el momento en que nos apetezca preparar nuestro caldo de verduras.
Algo que también nos gusta hacer es preparar más cantidad que menos de caldo y congelarlo en distintos frascos de vidrio. De esta manera, cada vez que vayamos a necesitar caldo para cocinar, descongelamos la cantidad que necesitemos y listo.
Siempre es mejor utilizar caldito casero en nuestros guisos, obviamente. La mayoría de caldos deshidratados contienen aditivos y un exceso de sodio que no es nada beneficioso para nosotros, aunque a veces no nos queda más remedio que recurrir a él. Cuando lo hacemos, intentamos que sea de la mejor calidad posible.
Hacer el caldo es muy fácil. Solo tenemos que saltear una cebollita en una olla, con un poquito de aceite de oliva y un pellizquito de sal (esto es opcional, es para darle más vivacidad al caldo), añadimos los restos de verduritas, les damos un par de vueltas para que se impregnen en el sabor de la cebolla, los cubrimos apenas con agua y dejamos que empiece a hervir. Una vez hirviendo, bajamos a fuego lento, tapamos y dejamos que cueza unos 45 minutos. Para terminar, solo nos quedar colar y ya tenemos nuestro caldo.
¡Mira qué color tiene este caldo!
Idea 2. BOCADITOS DE CACAO (O BROWNIES) CON LA PULPA DE LA LECHE DE ALMENDRAS
Si eres de los que les gusta hacer su propia leche vegetal, cuando hagas leche de almendras no tires la pulpa; puedes hacer multitud de dulces caseros, ricos y jugosos con ella.
Nosotros, normalmente, hacemos leche de anacardos porque nos gusta más (te dejamos el vídeo de preparación, por si te apetece), pero el procedimiento es el mismo que para la leche de almendras, solo que esta hay que colarla, mientras que la de anacardos no es necesario hacerlo, si tienes una batidora de alta potencia.
Con esta pulpa vamos a hacer unos bocaditos de cacao o brownies.
Pinchando sobre la imagen puedes ver la receta en el vídeo.
Precalentamos el horno a 180°C. En un bol grande batimos unos huevos (si eres vegano, utiliza un huevo de lino) e introducimos el resto de ingredientes para seguir removiendo hasta obtener una crema suave. Necesitamos azúcar de coco o la que prefieras, la pulpa de las almendras, cacao puro en polvo, aceite de coco y un pellizquito de sal marina.
Una vez todo combinado, transferimos a un recipiente para horno con papel sulfurizado y al horno unos 15 min.
Sinceramente, creo que son los mejores brownies que hemos hecho hasta ahora.
Idea 3. SALSA (O DIP) CON LAS HOJAS DE LAS ZANAHORIAS
Las hojas de las zanahorias son muy nutritivas, ricas en proteínas, vitaminas y minerales. Como dato curioso, parece ser que contienen 6 veces más vitamina C que la propia zanahoria. Eso sí, es muy importante que, en el caso de que vayas a consumirlas, las zanahorias sean ecológicas, porque podrían utilizarse pesticidas en su cultivo y parece ser que el veneno se concentra en las hojas.
Vamos a preparar una salsa que podremos utilizar de diferentes maneras.
Primero, lavamos muy bien las hojas y eliminamos los tallos más duros. A continuación, introducimos en un procesador de alimentos junto con un diente de ajo, aceite de oliva, unas semillas, sal y pimienta y yogur griego. Procesamos hasta obtener una consistencia parecida al pesto. Si le echas un puñadito de anarcardos, te va a quedar aún más cremosa.
Pinchando sobre la imagen puedes ver la receta en el vídeo.
Esta salsa la podemos servir como aliño en ensaladas, como dip acompañado de pan tostado y crudités, en platos de pasta..., como más te apetezca.
¿Otros usos con hojas de zanahorias? Puedes hacer smoothies con ellas, cocinarlas tal cual harías con las espinacas o utilizarlas en guisos y sopas.
Idea 4. PICATOSTES CON TROZOS DE PAN DURO
Esta quizá quizá sea la idea más obvia, pero es tan práctica y está tan rica...
Pues eso... los trozos de pan que se hayan quedado duros o las puntas que solemos dejar para el final, los troceamos a daditos, los introducimos en un bol, salpimentamos y les echamos un chorrito de aceite de oliva virgen. A partir de aquí, puedes condimentar con tus especias favoritas, haciéndolo tan sencillo o exótico como te apetezca.
Precalentamos el horno a 180°C y transferimos el pan a una bandeja de horno con papel sulfurizado. Introducimos en el horno durante unos 10 min, removemos con una espátula los trocitos de pan y los dejamos horneando unos 10 min más o hasta que estén doraditos.
Puedes servirlos en el momento de sacarlos del horno o dejar que se enfríen completamente y conservarlos hasta 2 semanas en un contenedor hermético en la
nevera.
Idea 5. AGUA DE VERANO CON RESTOS DE FRUTA
Esto es algo muy práctico, es una manera excelente de consumir más agua y mantenernos hidratados ahora que llegan días de calor. Y, de paso, ingerimos un extra de vitaminas.
Se trata de introducir las pieles que no te comes de las frutas, del pepino, la parte de las hojitas de las fresas, etc. en una jarra y verter agua filtrada hasta llenarla.
Obviamente, tenemos que lavar muy bien las frutas y las verduras. Conservamos en el frigo durante, al menos, dos horas, y ya podemos servir y disfrutar de agua fresca con sabor a frutas. Créeme, está deliciosa. Si la dejas durante la noche, mucho mejor, así se fusionarán mejor los sabores.
Idea 6. HIERBAS FRESCAS
Si tienes hierbas que se están estropeando o, por algún motivo, tienes mucha cantidad, una cosa muy práctica que puedes hacer es congelarlas en moldes de cubitos de hielo para que se mantengan frescas y no se echen a perder.
Las picamos y las distribuimos en las cavidades del molde de manera que ocupe unos 3/4 de la cavidad. A continuación, echamos un chorrito de aceite de oliva y lo introducimos en el congelador unas 4 horas.
Una vez congelado, asegúrate de transferir a un contenedor hermético para que no pierda sabor. Y listo.
Puedes descongelar un cubito a temperatura ambiente y echarlo sobre arroz o pasta para aliñar una ensalada, por ejemplo, o calentarlo en una sartén a fuego medio para hacer un revuelto o saltear verduras.
Idea 7. SIROPE DE MANZANA CON RESTOS DE FRUTA
Esta última idea trae un sirope con restos de manzana o de pera, o ambas juntas.
En un cazo introducimos piel y corazones de manzana, azúcar de coco (o morena o la que prefieras), una ramita de canela y un trozo de piel de limón o naranja. Calentamos a fuego medio sin dejar de remover y, una vez se haya disuelto por completo el azúcar, bajamos a fuego medio, tapamos y dejamos cocer unos 10-15 min.
Una vez transcurrido este tiempo, lo colamos y volvemos a introducir el líquido resultante en el cazo para seguir cociendo a fuego lento otros 10-15 min hasta que el líquido tenga una consistencia más densa.
Para terminar, retiramos del fuego, transferimos a un contenedor con tapa, dejamos enfriar completamente e introducimos en el frigo donde lo podemos conservar durante una semana.
Pinchando sobre la imagen puedes ver la receta en el vídeo.
Verás que el sirope se hará mucho más denso a medida que se vaya enfriando y tomará esa consistencia característica del sirope.
Este sirope está espectacular, sabe a Navidad. Lo podemos consumir sobre helado, gofres, tortitas, bizcochos, etc.
¡Y eso es todo! Esperamos que estés disfrutando de esta época del año. Aquí en Berlín estamos teniendo unos días preciosos que invitan a soñar con las vacaciones de verano. Yo estoy deseando volver a Escocia y Nils a la Patagonia, aunque habrá que esperar un poquito. Nos encantaría que nos contaras cuál sería tu destino preferido para escaparte unos días.
¡Que pases un día muy bonito!